Biografía
Nací en Babilafuente, es un pueblo muy pequeño de la provincia de Salamanca, en él deje vivencias inolvidables que han marcado mi vida.
Trabaje en la zapatería que mis padres regentaban, mi padre se llamaba Santiago, mi madre Felisa. Los dos han sido el patrón de mi personalidad, dándome todo el cariño, que no ha dejado de crecer nunca, que fue y es mi manantial, y que hoy vierto a mi descendencia.
Mi salida de Babilafuente fue el día 21 marzo de 1969, hacia tierras de Alicante. Anclándome en el pueblo de Elda donde fui especializándome en el oficio de cortador de piel, transcurriendo algunos años me independice formando sociedad con mis hermanos, regentando un taller de patrones de calzado y moldeado de palas para botas.
Han pasado los años y han quedado ancladas vivencias que marcaron mi vida, hoy son recuerdos y nostalgia, porque añoro a Babilafuente, la recuerdo por lo mucho bueno que en el he vivido, hoy revivo el pueblo con muchas fotografías viejas y nuevas.
Este otro mi pueblo ELDA, tengo vivencias de crecimiento espiritual y material, y de agradecimiento por ser bien acogido, y formado mi familia, pilares de enraizamientos indisolubles.
El por qué escribía y escribo es muy sencillo, hoy para mi escribir es un refugio y un motivo de ver la vida de diferente manera, solo con el propósito de que mis palabras puedan servir para ayudar a soñar, liberando tensiones… si lo consigo, me sentiré recompensado en abundancia.
Comencé escribiendo en secreto, escribía solo para mí, para desahogarme por mi frustración, padecía un problema físico de nacimiento, tenía dificultad para hablar, no podía mantener una conversación continua, a este problema físico se le llama tartamudez, imaginar mi relación con los niños en el colegio y fuera de él, soportando mofas y burlas día a día, obligándome a ser muy reservado y solitario, la única manera de defenderme de sus burlas, era refugiándome en la escritura y lectura, como una tabla de salvación, y sí que lo fue, leía y escribía todo lo que con palabras no podía decir, ese fue mi comienzo y afición a la escritura en soledad, nunca supo nadie mi afición, ni siquiera mis padres y hermanos, mi secreto ha vivido muchos años conmigo.
Sería muy larga esta historia, de por qué escribo.
Escribo desde los diez años que yo recuerde y recuerdo bien, no tengo nada de aquellos escritos, nada valían, sólo eran quejas de hechos que me sucedían, todo lo escrito lo rompía para que nadie supiera cómo me sentía.
Desde el año dos mil, con mucho atrevimiento me decidí a escribir, de la forma que ya me conocéis, quiero desde esta tribuna transmitir al mundo que las personas que padecen este problema, son todavía para la sociedad disminuidas y discriminadas, sólo por ser tartamudos, piensan que son disminuidos. Por cierto, ya no soy tartamudo, animado por mis padres, hermanos y Agustín el carnicero y su hermano Piyo y Francisco Bautista apodado Paco el lorito, este amigo me inicio en la lectura, todos los citados me convencieron que tenía que operarme, yo medité y analice los riesgos, lo hice durante bastante tiempo, decidiéndome.
Quien me hizo la operación fue unos de los mejores Otorrinolaringólogos, catedrático de España, el doctor Cañizo, tenía su cátedra en Salamanca y en Alemania, estoy y siempre le estaré agradecido por el buen trabajo que hizo en mi garganta y por devolverme mi verdadera personalidad, entonces tenía yo dieciocho años, dejando atrás nueve años de sufrimientos.
En los ratos libres no todos, los dedico a leer y la escritura, garabateando imaginaciones, sentimientos y denunciando las injusticias, que se cometen en nombre de la Paz.
En algunos de mis poemas lo manifiesto, espero que en el desierto de muchas conciencias brote algún día la ansiada Paz.
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Poesía
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